La fundación de la palabra
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EL REINO UNIDO

WORD

Julio 1915


Copyright 1915 por HW PERCIVAL

MOMENTOS CON AMIGOS

¿Qué es la enfermedad y qué conexión tienen las bacterias con ella?

La enfermedad del cuerpo es una condición en la cual la constitución de los tejidos de uno o más órganos del cuerpo es anormal hasta el punto de que la función del órgano u órganos se ve alterada o la función de un órgano se elimina de la normal Relación con otro u otro órgano. El resultado es que los elementos en la naturaleza ya no están en conexión armoniosa con el elemental humano, es decir, con el principio coordinativo y formativo del cuerpo.

La enfermedad es causada por comer, beber, respirar, actuar y pensar de manera incorrecta. Una enfermedad es una obstrucción para el funcionamiento normal de los elementales que componen y trabajan los órganos del cuerpo físico.

Las bacterias son hongos, plantas microscópicas, en su mayoría similares a varillas, a lanzas, a cuerdas. Se dice que las bacterias son la causa de muchas enfermedades infecciosas y también de enfermedades constitucionales no contagiosas.

Si bien las bacterias tienen mucho que ver con las enfermedades, las bacterias no son las causas de las enfermedades. Las bacterias se desarrollan tan pronto como se proporcionan las condiciones para su multiplicación, y estas condiciones son provocadas por un pensamiento inadecuado, actuar, respirar, comer y beber. No pueden existir bacterias en cantidades suficientes para producir enfermedades donde el hombre no les ha proporcionado un terreno fértil para su propagación en su cuerpo. En general, casi de manera uniforme, la putrefacción y la fermentación en los sistemas digestivo y excretor son causas primordiales de las condiciones en las que las bacterias encuentran una presencia y un desarrollo favorables.

 

¿Qué es el cáncer? ¿Se puede curar y, si se puede curar, cuál es la cura?

Cáncer es el nombre que recibe un conjunto de nuevos crecimientos malignos en el cuerpo humano, que se desarrollan a expensas del tejido normal circundante y, por lo general, resultan fatales. El cáncer es una de las enfermedades que aumentan con el progreso de la civilización. La civilización genera enfermedades, a pesar de las medidas preventivas y los tratamientos curativos que subyugan las formas de enfermedad que prevalecían en el pasado. Cuanto más cercana esté la vida de los seres humanos al modo animal y natural de vivir, menos serán las enfermedades; pero cuanto más criado sea el cuerpo y más alejado de sus condiciones simples, más susceptible será a las enfermedades. Con el avance del tiempo, se desarrollan formas de enfermedad que antes se desconocían, y las enfermedades que ocurren ocasionalmente se vuelven más frecuentes. Cuanto mayor sea el desarrollo de la mente, más susceptible a la enfermedad estará el cuerpo en las mismas condiciones físicas o similares. En los años noventa del siglo pasado, una nueva enfermedad, conocida entonces como la grippe, apareció y se extendió rápidamente por grandes porciones de la parte civilizada del mundo. De manera similar, se dice que los casos de cáncer están en aumento.

Hay una célula cancerosa que es física. Hay muchos de estos en todos los seres humanos, pero generalmente se desarrollan más tarde, por lo que pasan inadvertidos. Además, hay un germen de cáncer, y eso no es físico, sino que es astral. El germen suele estar presente en el cuerpo astral, pero está latente; es decir, no causa el desarrollo de la célula cancerosa. Se requieren ciertas condiciones para la actividad y la multiplicación del germen de cáncer. Dos de estas condiciones que se evidencian con frecuencia son la condición del cuerpo físico madurado, que es característico de la edad de cuarenta años o más, y un estado mental mejor ilustrado por el miedo. Por lo tanto, el miedo y la edad de unos cuarenta años favorecen la producción de gérmenes de cáncer y, por lo tanto, el desarrollo y la multiplicación de las células cancerosas.

El cáncer puede ser curado y ha sido curado. Una respuesta a esta pregunta y un tratamiento para el cáncer se describe en “Momentos con amigos” en la edición de La palabra, septiembre de 1910, vol. XI., No.6.

Un amigo [HW Percival]